viernes, 16 de julio de 2010

Mérida y su festival de teatro clásico

 

«La promesa del agua» es el lema del festival de teatro clásico, que hoy se abre con «Lluvia», de Eva Yerbabuena

 
Con las aguas agitadas levanta hoy el telón la quincuagésima sexta edición del festival de teatro clásico de Mérida, uno de los más relevantes certámenes del verano escénico español. «La promesa del agua» es el lema de esta edición, y la agitación se ha producido por la suspensión, hace unos días, del espectáculo inaugural. Estaba previsto que fuera «Medea2», una producción concebida, dirigida y coreografiada por el griego Dimitris Papaionnou, pero lo que parece un desencuentro entre la compañía griega y Tribeka World, la empresa distribuidora del espectáculo —según las explicaciones del festival— ha frustrado este estreno. Los responsables del certamen han anunciado que ya se habían iniciado acciones legales contra esta última empresa.
Eva Yerbabuena ha acudido al rescate de Francisco Suárez, director del festival, y será la encargada de inaugurar el certamen con «Lluvia», un espectáculo que, reconoce Suárez, no guarda ningún nexo con la esencia gregolatina de Mérida, pero sí con el lema de esta edición; en cualquier caso, ha permitido que el festival levante el telón en la fecha prevista y logre una más que digna sustitución.
Dice Suárez en la presentación del festival que «este año será el agua la metáfora primordial que nos conduzca, desde el desierto en que estamos, a encontrar en ese pozo de agua viva e inacabable como son los textos de los antiguos poetas griegos, el oasis deseado para calmar la sed en estos tiempos de sequía». «Para estos malos tiempos —continúa—, donde se han roto las normas civiles más elementales, donde la desmesura y la codicia financiera campean sin consideración alguna, donde la insolidaridad es un agravio manifiesto y donde el agua revuelta es ganancia de especuladores, estos sabios (Eurípides, Homero, Esquilo, Aristófanes, Albert Camus, Pérez Galdós-Francisco Nieva y Molière) nos enseñarán de nuevo a ser prudentes en todo y nos ayudarán con el arte del teatro a que esas normas civiles no vuelvan, otra vez, a ser
pisoteadas».
Tras «Lluvia», el certamen emeritense presentará otros seis trabajos, todos ellos en su excepcional teatro romano. Destaca, por encima de todos, «Lisístrata», una producción que nacerá y morirá en Mérida, y que lleva la firma del extravagante director francés (aunque nacido en Buenos Aires) Jérôme Savary. La obra de Aristófanes vuelve al festival apenas tres años después de su última representación. La principal singularidad del montaje está en su reparto, íntegramente masculino (al margen de cuatro transexuales), al estilo de la antigua Grecia. Paco León encarna a Lisístrata.
Además de Aristófanes, tomarán el escenario del teatro romano Homero y su «Ilíada», en la versión que ha realizado el italiano Alessandro Baricco (autor de la novela «Seda»); Heiner Müller y Esquilo, con la adaptación que el alemán hizo del texto clásico, aquí dirigido y protagonizado, respectivamente, por Carme Portaceli y Carme Elías; Albert Camus, autor de «Calígula», que se podrá ver en la producción de L'Om Imprebís, que ha dirigido Santiago Sánchez; Pérez Galdós y Francisco Nieva, autor y adaptador de «Electra»; y Molière, que llega a Mérida a través de «El avaro» y de la mano de Jorge Lavelli, director, y Juan Luis Galiardo, protagonista.