miércoles, 14 de julio de 2010

Wolf Vostell en el museo de Cáceres


CÁCERES, 14 (EUROPA PRESS) El Museo de Cáceres acogerá desde este jueves, día 15, y hasta el 13 de septiembre, una exposición denominada 'Arte en la intimidad. Obras de Vostell en Cáceres (1958-1998)' en la que se han seleccionado algunos de los trabajos del artista alemán Wolf Vostell (Leverkusen, 1932- Berlín, 1998) que revelan la relación del artista con la ciudad de Cáceres. 

La muestra cubre un periodo temporal durante el cual el artista estuvo vinculado a la capital cacereña y hace posible la contemplación de piezas que, en su mayoría, no han sido aún exhibidas públicamente.
Estas obras son propiedad de una treintena de coleccionistas residentes en la ciudad o de instituciones como el propio Museo de Cáceres, según informa el Consorcio Cáceres 2016 en nota de prensa.
'Arte en la intimidad' descubre, desde un punto de vista sociológico, artístico y cronológico, la relación de amistad mantenida por Vostell con los cacereños y su ciudad, pues junto a pinturas, dé-collages, maquetas de proyectos, acuarelas, cuadros-objeto y bronces, se exhiben también obras de carácter más íntimo, particularmente bocetos, joyas o libros que incluyen dibujos y dedicatorias.
La muestra es una excelente oportunidad para descubrir una faceta de la producción del artista más reservada y entrañable, menos conocida y bien diferente, en algunos casos, de su iconografía habitual.
La muestra está promovida por el Consorcio Cáceres 2016, y su presidenta, Carmen Heras, será la encargada de inaugurarla en un acto que tendrá lugar mañana jueves, día 15, a las 21,00 horas, y que contará con la presencia de la directora general de Patrimonio Cultural de Extremadura, Esperanza Díaz, y los comisarios de la exposición, José Antonio Agúndez y Mª del Mar Lozano.
TRAYECTORIA DE VOSTELL
Cabe recordar que tras un dilatado período de formación y sus primeras experiencias profesionales en Alemania y Francia, Wolf Vostell decidió visitar Guadalupe (Cáceres) para contemplar el ciclo de pinturas de Francisco de Zurbarán que se conserva en el monasterio jerónimo, y también para poder trabajar en el ambiente tranquilo, rural y de fuertes resonancias antropológicas de esta localidad cacereña.
Allí conoció a Mercedes Guardado Olivenza, una maestra cacereña, con quien comenzó una relación de complicidad que le hizo seguir sus pasos hasta Cáceres, donde contrajeron matrimonio.
En estos primeros años de relación con Extremadura, Vostell realizó una serie de dé-collages e incluso proyectó sus primeros cuadros que incluyeron aparatos de televisión. Fruto de esta temprana relación de Vostell con Cáceres fueron las exposiciones que el artista realizó en los Salones de Educación y Descanso (1958) y en la Sala Lux (1960), primeras de sus muestras individuales que anticipaban una larga e intensa trayectoria artística.
Su establecimiento en Malpartida de Cáceres en la década de los años 70, donde fundó el Museo que lleva su nombre, hizo posible la cercanía de Vostell con un grupo de amigos y coleccionistas de diferentes ámbitos profesionales, de cuyos fondos se nutre la exposición que se inaugura mañana jueves en el Museo de Cáceres.