domingo, 29 de agosto de 2010

Trenes en Extremadura, agonía, ruina y subdesarrollo



LA sombra del AVE es alargada. Desde hace años las mayores preocupaciones sobre el transporte ferroviario en la región pasan por el presente y el futuro de la línea de alta velocidad. Mientras tanto, sus 'parientes pobres', los olvidados trenes regionales, presentan importantes señas de deterioro, según la Confederación General del Trabajo (CGT).
Su salud depende, en buena medida, de la renovación de un convenio que expiró hace nueve meses. Y el futuro de algunos de sus trayectos es incierto desde que el ministro de Fomento anunciara que en el próximo noviembre se podrían suprimir aquellos que se consideren deficitarios.
Retrasos, sustitución a la baja de la calidad de los trenes programados y trasbordos por carreteras colocan algunos de los trayectos bajo la espada de Damocles y ponen de manifiesto, según la CGT, la mala situación del transporte ferroviario en Extremadura.
«Nos da un miedo tremendo que estemos transmitiendo una imagen de deterioro de cara al resto del país porque se lo estamos poniendo en bandeja a los responsables que tienen que decidir sobre qué servicios o líneas hay que suprimir», apunta Miguel Fuentes, secretario provincial del sector ferroviario de CC OO, por su parte.
La coyuntura es en realidad una pescadilla que se muerde la cola: ¿están los trenes regionales extremeños deteriorados por falta de usuarios o precisamente los habitantes de región optan por otras vías de transporte debido al mal funcionamiento del servicio ferroviario?
La solución en positivo, según todos los implicados, pasa por la renovación de un convenio que en Extremadura garantiza el mantenimiento de todos los trayectos, incluso los 'deficitarios'. La clave es el acuerdo que la Junta firmó en 2005 con Renfe para afrontar el mantenimiento de vías y de los servicios ferroviarios, modernizar el material rodante y los horarios de servicio, entre otras cosas. Dicho concierto cumplió en diciembre de 2009 y el ejecutivo de Fernández Vara está ultimando uno nuevo que podría entrar en vigor en breve.
Sin embargo, el presidente extremeño asegura que, de momento, no hay nada firmado: «Tenemos pendiente ahora en septiembre una conversación con el ministerio de Fomento para su renovación y será en ella en la que nosotros pondremos nuestras reivindicaciones encima de la mesa. Porque ya que estamos poniendo dinero, obviamente, plantearemos nuestras condiciones. Ese será el momento en el que se nos dirá qué es lo que se pretende hacer y nosotros defenderemos nuestra posición».
Reportaje de HOY, Badajoz.