viernes, 30 de septiembre de 2011

Agua del grifo y menú del día para los diputados extremeños

Día 30/09/2011
El Parlamento autonómico de Extremadura ha metido la tijera a sus Presupuestos para 2012 y los recortes afectarán incluso al consumo de agua mineral. Así, dentro del capítulo de recortes en gasto corriente, los diputados beberán a partir de ahora «agua del grifo», mientras que las comidas oficiales se limitarán al «menú del día», y los viajes se harán en transporte público o en clase turista.

En total, los Presupuestos del Parlamento extremeño para 2012 ascenderán a 14,4 millones de euros, lo que supone una reducción del 8 por ciento respecto a este año. Entre las medidas adoptadas para ser «austeros», habrá un «ajuste presupuestario» de las retribuciones de los 71 funcionarios, cuatro empleados laborales y 38 eventuales para ahorrar unos 600.000 euros, según explicó el presidente de la Cámara, Fernando Manzano. También en el apartado laboral, se ha propuesto la «congelación laboral» del personal, al igual que ha sucedido en el caso de los diputados. Además, explicó que los miembros del Consejo de Gobierno de la Junta han renunciado a cualquier retribución económica como parlamentarios.

Mientras tanto, el PP respondió ayer en bloque al candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, por sus ataques contra el partido de Mariano Rajoy. Así, la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó a Rubalcaba de «volver a su verdadera naturaleza» y de «sacar el dóberman» contra el PP, pese a que había prometido hacer una «campaña constructiva». Santamaría cree que «los ciudadanos discernirán perfectamente entre quienes hacen ajustes y quienes hacen recortes sociales».

También el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, comentó que la campaña de Rubalcaba, en términos presupuestarios y de control del desempleo, «es como si Jack el Destripador pretendiera aspirar a ser cirujano en un hospital». Además, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, afirmó que detrás del concepto de Estado del Bienestar «hay mucho despilfarro y mala gestión», razón por la que considera que «no hay que ponerse dramático» ante la búsqueda de una mayor eficiencia de los servicios públicos.

ABC