jueves, 19 de enero de 2012

Extremadura: Envejeciendo a marchas forzadas


Las estadísticas sobre población no suelen dar muy buenas noticias a los extremeños. Y los datos definitivos sobre movimiento natural de la población e indicadores demográficos hasta 2010 que ha publicado hoy el INE siguen esa línea.
Por segundo año consecutivo, en 2010 descendió el número de nacimientos en Extremadura, hasta situarse en 10.128 (un 1,8% menos que el año anterior). Y eso que el número de nacimientos de madre extranjera ha marcado un récord de 755, aunque su peso en la región (7,5% sobre el total) está muy lejos de la media nacional (20,4%). Es cierto que esos más de 10.000 nacimientos siguen estando por encima de los que se registraban a principios de la década, pero parece iniciarse una tendencia a la baja.
Por el contario, el número de defunciones crece por segundo año y alcanza las 10.816, un 0,63% más que en 2009. De ahí que el saldo vegetativo de la población arroje un resultado negativo de 688 personas. La región se aleja, por tanto, del saldo positivo registrado en 2008 (294 personas), el primero en muchísimo tiempo.
En el total de España, los nacimientos (485.252) se reducen más que las defunciones (380.234): -1,71%, frente a -0,78%. Por eso, el saldo vegetativo se reduce a 105.018 personas, un 1,03% menos que el año anterior.
En cuanto a los matrimonios de extremeños, en 2010 se celebraron 3.849 uniones de diferente sexo, un 7,87% menos, y 36 del mismo sexo, un 38,5% más. Entre los primeros, y continuando con la tendencia de los últimos años, se constata que cada vez menos extremeños deciden casarse por la Iglesia: 2.331 matrimonios, un 14,7% menos que en 2009 y casi la mitad que en 2001. En sentido contrario, las uniones exclusivamente civiles (de diferente sexo) no dejan de crecer y alcanzan ya las 1.512.
Lo más preocupante es observar algunos de los principales indicadores demográficos. Uno de ellos es la edad media de la maternidad, que vuelve a subir y se sitúa en 31,2 años, cifra idéntica a la media. La esperanza de vida tanto al nacer (81 años) como a los 65 años (19,7) continúa en ascenso. La mayor esperanza de vida y el descenso de la natalidad hacen que la edad mediana de la población alcance los 40,62 años y que el índice de envejecimiento rebase ya el 120%, lo que quiere decir que hay un 20% más de personas mayores de 65 años que de jóvenes menores de 16 años, mientras que en España ese porcentaje se mantiene en torno al 6%.
El problema del envejecimiento de la población no es exclusivo de Extremadura (ni siquiera es la región con peores datos), ni de España, pues lo padece un buen número de países occidentales. Sin embargo, es una cuestión que pocas veces se plantea en los discursos de nuestros políticos, si no es para hablar del futuro de la Seguridad Social. Sus repercusiones son suficientemente importantes como para que fuera un tema de preocupación para los gobernantes, pero parece que muchos no son conscientes del riesgo, sobre todo en vista de los recortes que se están produciendo en las medidas de fomento de la natalidad y de conciliación de la vida laboral y familiar. Ojo a la bola que se va formando…