martes, 31 de mayo de 2011

CON LUJOSOS COMPLEMENTOS Los coches de Ibarra a cuenta del erario público: dos Audi, un Peugeot y un Citröen


La flota de vehículos a costa del erario público: un Audi A8, un Audi A6, un Peugeot 407 y un Citröen C5. El presupuesto asciende a 205.455,37 euros.








Se siguen conociendo datos del retiro de oro del expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Este martes, el diario El Mundo pone especial énfasis en la flota de vehículos que tiene a su disposición: un Audi A8, un Audi A6, un Peugeot 407 y un Citröen C5. En total, del erario público fueron destinados 205.455,37 euros para los coches del antiguo mandatario.
El caso del ya de por sí lujoso Audi A8 es especialmente singular. La Asamblea extremeña lo adquirió para Ibarra por 55.900 euros, a los que hay que añadir los extras (165 euros para la instalación de una antena de televisión y un auricular, un monitor tecno macron por 700 euros y una antena de radio por cerca de 93 euros). En total, cerca de 57.000 euros. Además, también cuenta con los servicios de un conductor.
Todos estos privilegios se deben gracias a una ley que el propio Ibarra firmó, y que posibilitó la implantación de un estatuto especial para "los que han ostentado el cargo de presidente extremeño" y del que, curiosamente, sólo se ha beneficiado el que fuera barón socialista. El reglamento, según consta en acta, es de "obligado cumplimiento".
Sin embargo, el candidato del Partido Popular, José Antonio Monago, ya ha informado de que se abstendrá de percibir estos beneficios si es presidente de la Junta. Además, ha denunciado este "escándalo" y ha hablado de presuntas irregularidades: "No tenemos ni facturas ni información".
El estatuto, explican los populares, "no es un cheque en blanco", y de ahí que el vicesecretario de Comunicación a nivel nacional, Esteban González Pons, anunció su derogación si el PP gobierna en Extremadura.

lunes, 30 de mayo de 2011

2 MILLONES DE GASTO TOTAL EN 4 AÑOS El despacho de Ibarra destina fondos públicos a "suministros de lencería"




Ibarra, socialista señorito, tan a gustito y con lencería fina. Pero Extremadura sigue en el último puesto, siendo una de las autonomías con mayor potencial de crecimiento.


Ibarra renunció a su sueldo de ex presidente autonómico. A cambio, la Asamblea abona todos los gastos de su despacho. El PP habla de irregularidades.


LIBERTAD DIGITAL
Hasta el momento, el despacho que el ex presidente Rodríguez Ibarra ya ha costado a los extremeños dos millones de euros, desde 2007. Todos los gastos de este despacho – situado en Mérida - de 315 metros cuadrados corren a cuenta de la Asamblea de la comunidad, "cualquiera sea su importe", según acreditan los documentos a los que ha tenido acceso El Mundo, y publica este lunes.
Lo cierto es que los múltiples excesos de este "macro despacho" se justifican gracias al "Estatuto del expresidente" que se aprobó días antes de que Rodríguez Ibarra abandonase su cargo. Tanto PSOE como PP dieron su apoyo a la aprobación de este documento. El socialista renunció al sueldo que le correspondía como expresidente autonómico, y alardeó de ello, pero se guardaba este As en la manga: un despacho, costeado con dinero público, para gestionar su actividad profesional tras renunciar a su cargo público. Corría entonces 2007, y los gastos no han hecho más que aumentar ilimitadamente.
En primer lugar, este piso de lujo primero fue alquilado por la Asamblea extremeña – por un coste de 2.500 euros al mes), y fue remodelado con el subsiguiente coste. Después, el organismo compró el inmueble por 500.000 euros. En total, todo ello les costó a los extremeños un millón de euros, entre gastos de albañilería y remodelación.
Y a partir de ahí, todo han sido gastos de lujo, que el despacho de Ibarra ha ido emitiendo y la Asamblea ha aceptado "cualquiera sea su importe", en un trámite meramente formal. Se recibían, y eran aprobadas de inmediato, no existiendo gasto lo suficientemente elevado para ser denegado o recortado.
El local: decoración, empleados y seguridad
Una vez adquirido, Ibarra se gastó 242.000 euros para las dotaciones interiores del local: 3.050 euros para un sofá Le Corbusier, 579 euros en perchero, 679 en una lámpara, 222 en un cenicero papelera o 1.800 en una alfombra roja. En total, 315 metros cuadrados de todo lujo, en el que el socialista cuenta con una sala de estar a su despacho presidencial, un despacho para su director de oficina, otro para su asesor, una sala de escoltas, dos salas de espera y un secretariado. 
Ibarra tiene un personal exclusivo a su disposición: un director, un asesor, un secretario y un chófer. Pagar sus nóminas cuesta a las arcas públicas 88.000 euros al año. Por supuesto, no faltan otros empleados de seguridad, a los que el Parlamento extremeño les abona cada mes un complemento específico extra, que suponen al año otros 55.000 euros. Y eso, sin añadir los costes de desplazamientos y manutención cada vez que Ibarra acude de viaje por España.
Para estos desplazamientos, Ibarra tiene cuatro vehículos a su disposición, uno de ellos un Audi A8 que costó más de 56.000 euros . En gasolina, el expresidente ha cobrado a la Asamblea 90.835,05 euros, en tres años.
Todos los gastos de Ibarra: flores, lencerías, regalos, teléfono...
Pero el macro despacho no sólo genera gastos relacionados con sus lujosos muebles, preparado personal o remodelaciones exclusivas. Además, Ibarra también le pasa a la Asamblea las facturas de sus regalos personales, encontrándose entre los datos, partidas ciertamente reseñables.
Por ejemplo, existe una factura que tiene como epígrafe el de "suministros de lencería y vestuarios" que asciende a 598 euros. Ibarra también costea a través de los fondos públicos su regalo a la presidenta de la Junta por su maternidad, cuando le envió dos centros de flores de 68,48 euros, y de 95,88 euros. No es la única factura de flores: ente las partidas se encuentra una de 3.020 euros y otra de 811 de las que no figura el destinatario.
Otra partida que da lugar a la controversia es una que asciende a 812 euros, de botellas de vino. Ibarra también ha querido dotar a su personal del mejor aspecto, para lo que compró nueve uniformes destinados para el personal de oficina y sus conductores, que costaron 600 euros cada uno. Junto a ella, aparecen otros gastos de vestuario: camisas, americanas y trajes...pero no existe destinatario. También unos zapatos de 89 euros, u otros de 98, para el conductor.
¿Quién aprueba estos gastos?
Según se aprobó el 20 de Febrero de 2008, se aprobó que fuera únicamente la figura del letrado mayor y secretario General de la Cámara, con el visto bueno de la presidencia, quien diera su aprobación a todos estos gastos "cualquiera sea su importe". 
Todo ello, en una comunidad con el 25% de paro y la renta per cápita más baja del país. El pasado año, Extremadura fue la segunda comunidad donde más creció la deuda de su Administración pública, concretamente un 60%. 
La justificación de Ibarra
Cuando el socialista aprobó el estatuto del expresidente, aseguró que no se trataba de una "ley para mí", publicó entonces el diario Hoy. Aseguró que había que pensar en otros futuros presidentes que no sean funcionarios como él y se vean obligados a dejar su trabajo "y cuando terminen su mandato no puedan volver a él. No es una insensatez que quien quiera acogerse a este estatuto pueda hacerlo". Además lo justificó diciendo que era una "garantía porque un expresidente, con los resortes que ha manejado, es preferible que tenga un sueldo a que se ponga en el mercado para el primero que le coja, no importa quién".
Sobre el despacho, Ibarra lo justificó diciendo que ya "había recibido cuatro propuestas de seminarios y cursos y cuando yo no esté no creo que sea mi mujer la que tenga que coger el teléfono. Tampoco creo que sea un dispendio para los extremeños".

Libertad Digital

sábado, 28 de mayo de 2011

Extremadura ha dejado de ser socialista


Incluso Don Benito revalidó a su alcalde popular, Mariano Gallego

Monago analiza en LD el escenario postelectoral. Pide a Fernández Vara que deje paso al PP: "El pueblo no quiere una tómbola de cargos".

PABLO MONTESINOS
José Antonio Monago se muestra convencido de que conseguirá ser presidente de Extremadura a pesar de no lograr la mayoría absoluta. En una columna de opinión publicada en Libertad Digital, asegura que, tras el 22-M, ha quedado demostrado que la región "no es socialista, que no hay ningún mandamiento que lo diga".
Para demostrarlo, afirma el candidato popular, "hemos tenido que luchar contra viento y marea, contra el PSOE, contra la Junta, porque la inercia –tras 28 años hegemónicos- era que todo siguiera igual. Hemos trabajado, carretera y manta, hablándole a la gente de la necesidad de cambio en la región". Y añade: "Seguiremos con las zapatillas puestas".
Monago no rehúye que el escenario al que se enfrenta ahora no es sencillo, ya que la lógica política habla de una alianza entre el PSOE e Izquierda Unida a fin de arrebatarle el poder. Pero él mantiene la confianza: "El pueblo extremeño no quiere ver una tómbola de cargos para queFernández Vara continúe en el poder", solemniza.
Y es que, con los datos en la mano, tacha de "desastrosa" la situación en la que el todavía presidente deja a la comunidad: "125.000 parados, que se incrementarán en junio hasta los 140.000, así como astronómicas deudas a entidades bancarias". Por todo ello, "deberían abstenerse por humildad y altura de miras".
Por eso, el barón del PP cree que los socialistas están en un intento desesperado de mantenerse en la Junta a toda costa: "Hablar de puestos la misma noche electoral deja en evidencia nacional al PSOE extremeño", argumenta, para dejar claro a renglón seguido que "a IU le pesa la historia que ha tenido en relación al PSOE: diputados tránsfugas de IU al PSOE, fichajes interesados de concejales...algunos municipios extremeños son testigos del maltrato que les han infringido".
Frente a ello, Monago promete si es presidente un Gobierno con "inteligencia emocional y un perfil con capacidad de diálogo muy importante". Pero, lo más importante de todo, es que Extremadura "ha dejado de ser socialista".

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Resultados electorales en Extremadura 2011

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jueves, 19 de mayo de 2011

Derroche y corrupción en Feval, Don Benito



Aquí va el programa de denuncia de Veo7 sobre el escandaloso abuso de Feval, en Don Benito.

domingo, 15 de mayo de 2011

Hace 200 años, La Albuera, por Arturo Pérez Reverte

Anualmente se celebran unos actos de recreación histórica de la terrible batalla de la Albuera (foto, gentileza de Viajar por Extremadura)



Hace tiempo que no cuento una de esas historias de navegaciones y batallitas que me gusta recordar de vez en cuando. También llevo años sin mentarle la madre a la pérfida Albión; que, como saben los veteranos de esta página, siempre fue mi enemiga histórica favorita. Si como lector disfruto con los libros que cuentan episodios navales o terrestres, disfruto mucho más cuando quienes palman son ingleses. Como español -cada cual nace donde puede, no donde quiere- estoy harto de que todos los historiadores y novelistas británicos, barriendo para casa, describan a los marinos y soldados de aquí como chusma incompetente y cobarde que olía a ajo. Por eso, cuando tengo ocasión de recordar algún lance donde a los súbditos de Su Graciosa les rompieran los cuernos, disfruto como gorrino en bancal de zanahorias. A otros les gusta el fútbol.

Esta semana, lo de La Albuera me lo pone fácil. El lunes 16 de mayo se cumple el bicentenario exacto de cuando, en plena guerra de la Independencia, 34.000 españoles, ingleses y portugueses se batieron allí durante cinco horas con 23.000 franceses que iban a socorrer Badajoz, rechazándolos. Dos brigadas británicas fueron casi aniquiladas; las tropas españolas, registrando incluso las cartucheras de los muertos, mantuvieron la línea frente a los asaltos franceses, y en el campo quedó muerto o herido uno de cada cinco combatientes. La Albuera fue una de las más sangrientas batallas de la guerra de España. Y por supuesto, desde los historiadores ingleses de la época -Napier, Londonderry, Oman- hasta los de ahora, todos coinciden en atribuir a sus tropas el peso de la batalla, dejando a los españoles, como también ocurrió con la batalla de Chiclana, en un modesto y aseadito segundo término. Esos pobres chicosspaniards, ya saben. Simples colaboradores y tal.

Sin embargo, la realidad fue otra. Cartas y relatos de testigos,ingleses incluidos, permiten hoy establecer lo que realmente ocurrió en La Albuera. Y fue que, correspondiendo el flanco derecho a las tropas españolas, situadas sobre una colina y en un frente de sólo 600 metros de anchura, hacia allí se dirigió el principal ataque francés. Manteniendo sus posiciones bajo un fuego horroroso -los reclutas del 4º batallón de Guardias cayeron en el mismo lugar donde se encontraban, sin romper la formación-, los españoles rechazaron dos ataques gabachos. Al hallarse ya sin munición cuando se iniciaba el tercero, la brigada británica Colborne hizo un paso de línea para situarse delante y soportar el tercer asalto. Pero, en vez de quedarse en la colina, los ingleses, deseosos de demostrar que para chulitos ellos -y realmente siempre combatieron muy bien en la guerra de España-, avanzaron hacia las tropas enemigas sin advertir que había caballería imperial apostada cerca. La brigada inglesa fue destrozada, además de otra que andaba por allí. Asumir un error táctico de ese calibre, dos brigadas de Su Majestad pasadas por la cuchilla de picar carne, era duro de tragar para Wellington. Y cuando leyó el parte donde el general Beresford contaba lo ocurrido, exigió otro donde se omitiera la desastrosa maniobra, así como el hecho de que los españoles resistieron a solas los dos primeros asaltos. Quería algo que sonase más a tenaz y heroica resistencia inglesa. Y esa segunda versión, adecuada al orgullo nacional británico, fue la publicada por la prensa y adoptada oficialmente en los libros de Historia.

Uno de los más minuciosos historiadores militares españolesactuales, José Manuel Guerrero Acosta, se ha tomado en los últimos años el trabajo de desempolvar todos esos partes de guerra, probando cuanto acabo de contar. Con mucha irritación, por cierto, de colegas ingleses como el ilustre Charles Esdaile; que durante un congreso reciente en Varsovia se levantó, airado, para decir que esa revisión de lo ocurrido en La Albuera «ofende la memoria de las tropas británicas que lucharon en España». Curiosa afirmación, por cierto, de un historiador al que no parecen ofenderle la memoria los centenares de mujeres españolas violadas cuando las tropas británicas entraron en Badajoz, Ciudad Rodrigo y San Sebastián, ni sus compatriotas historiadores y novelistas que llevan doscientos años asegurando que, en la guerra peninsular, las tropas de Napoleón fueron derrotadas sólo por Wellington; a veces, eso sí, con la colaboración -a regañadientes, por supuesto- de la miserable chusma española que, en las siempre gloriosas y heroicas batallas inglesas, se limitaba a llevarle el botijo.

XL Semanal

domingo, 8 de mayo de 2011

“Hemos sufrido presiones y casos de espionaje por parte del PSOE y Vara se queda callado”

E. Marín. Madrid
Es el hombre que ha conseguido que, por primera vez en 30 años, Extremadura no parezca una extensión de la rosa de Ferraz. O supera al PSOE en intención de voto o se queda en empate técnico, según revelan los sondeos. Dice que la única forma de conectar con la gente es teniendo “el despacho en la calle” y en esas está, visitando cada municipio de su comunidad desde que le nombraron presidente del PP regional hace dos años. Lo mismo se sube a un tractor para ayudar a sembrar tabaco y escuchar las necesidades de los agricultores que se reúne con jóvenes empresarios para analizar con ellos sus problemas de financiación. Promete austeridad, reducir consejerías y altos cargos y renunciar a los privilegios que concede el estatuto de ex presidente de los que sí goza Juan Carlos Rodríguez Ibarra.


José Antonio Monago, candidato del PP en Extremadura. Promete dejar de “acribillar con más impuestos a los extremeños” y frenar la “asfixia” a la iniciativa privada.









-Hace escasos días se atrevió a decir que si hasta ahora no ha habido otro Gobierno en Extremadura, es por la “debilidad” del PP, que no ha sabido ganarse hasta estas fechas a los extremeños. ¿Qué ha hecho usted para cambiarlo?
-Mancharme los zapatos y escuchar a la gente. Para generar confianza no sólo hay que salir en los medios, es necesario el contacto personal, el roce, que escuchen tu tono de voz... y nosotros estábamos acostumbrados a hablar con los extremeños a través de los medios. Llevo ya más de dos años en la calle, parecía un reto imposible, pero con el día a día al final se consigue sembrar confianza en la gente.
-¿Cuáles son los sitios clave para ese desempate?
-No creo en las estrategias. Visito tanto pueblos como ciudades. En algunas de estas últimas tenemos ya un largo recorrido electoral, pero es cierto que nos falta más en los pueblos. Tengo el mismo respeto por los que viven en un sitio que en otro y en todos hay que trabajar.
-Propone una campaña inusual, dejará que le pregunten y no se ceñirá a los mítines. Pero lleva tiempo haciéndolo, ¿cuál es la pregunta que más le repiten?
-Sí, es cierto, prefiero que haya un foro abierto y no mítines cerrados para sí escuchar sugerencias, preocupaciones, propuestas, críticas... Las preguntas varían. A la mayoría le preocupa el futuro de la agricultura; los jóvenes y los autónomos preguntan especialmente por el empleo. Pero también a los abuelos, probablemente porque no quieren ven cómo sus hijos y nietos se marchan de Extremadura. En la campaña “Te escuchamos” que hemos lanzado, el 90 o 95% de las preguntas que nos han planteado los ciudadanos han sido sobre empleo.
-¿Y cómo piensa hacer frente a esa demanda? ¿Cuáles son sus propuestas?
-Extremadura es la comunidad autónoma con menor renta per cápita, pero tiene la mayor carga fiscal de España. Es una paradoja. Si ganamos, pondremos en marcha una reforma fiscal que pasa por medidas concretas como la supresión del impuesto de sucesiones y del céntimo sanitario. También trabajaremos sobre el tramo autonómico del IRPF, que es también el más alto de España, y rebajaremos sustancialmente el impuesto de transmisiones y de actos jurídicos para dinamizar el tejido empresarial y favorecer a los emprendedores. Mi intención es no acribillar con más impuestos a los extremeños ni someter al caudillaje a los ciudadanos, hay que acabar con la morosidad y no asfixiar a la iniciativa privada desde la Administración. Es fundamental gastar sólo lo que tenemos.
-Extremadura no se escapa a los casos de corrupción ni de espionaje, que en esta comunidad afectan al PSOE. ¿Qué responsabilidad tiene el presidente Guillermo Fernández Vara en ambas situaciones?
-Es el máximo dirigente de los socialistas extremeños, algo tendrá que decir y que hacer. Pero no, él se queda en silencio. Sabemos que Juan José Cortés recibió llamadas un día antes de venir con nosotros a Villanueva de la Serena (Badajoz) para que no acudiera. Allí estuvieron una hora siguiéndonos y todavía nos decían que estaban tomando el aire, ¡metidos en un coche! En Almaraz también recibió presiones la alcaldesa... Son ya muchos casos, lo lógico sería que por lo menos reprobara esa actitud de los miembros de su partido. Sólo una vez se le ocurrió decir que nos demandaría por una de estas acusaciones. Menos demandas y más trabajo a favor de la libertad. Aquí en Extremadura todo el mundo conoce el control social del PSOE.
-Ha criticado que Vara lleve imputados en sus listas, pero su partido ha hecho lo mismo en otras comunidades...
-El problema es que Vara dijo taxativamente que no iba a llevarlos y no ha cumplido su promesa. En cuanto a las diferencias, sí creo que hay imputados e imputados. No es lo mismo estarlo por un altercado de tráfico que por no facilitar la documentación que exige la oposición o por irregularidades en la contratación pública. Creo que hay que llevar este asunto con mucha cautela. En el PP tenemos el caso de José Manuel Soria, que fue imputado y después se le exculpó de cualquier responsabilidad. En casos como ese, ¿cómo rehabilitas a alguien si le has sacado de la vida pública?
-Es habitual que los candidatos populares se marchen cuando pierden... ¿Se quedará usted si es para permanecer en la oposición?
-Es la primera vez que me presento, no tengo intención de marcharme. Si finalmente quedamos en la oposición, pondré mi cargo a disposición del partido y me quedaré si así lo quieren.
-¿Qué es lo peor y lo mejor que ha hecho Vara durante su gestión al frente de la Junta? 
-Lo peor que ha hecho, sin duda, es que prometió empleo y ha traído parados; y que prometió infraestructuras y las ha tenido todas paradas. Lo mejor, la política de acuerdos, que ha sido posible gracias a las dos partes.

viernes, 6 de mayo de 2011

Extremadura, bloqueada y lastrada por 30 años de socialismo

Extremadura, más cerca de Lisboa que de Madrid




Rajoy, con Monago y el candidato para Mérida. | Efe | Jero Morales


La región más pobre de España ocupa a un 27% de sus trabajadores en el sector público mientras se mantiene en la última plaza de los índices de libertad.

D. SORIANO
En apenas unas horas comenzará la campaña electoral autonómica más apasionante que se recuerda. Los gobiernos regionales parecen en España propiedad de los partidos que los ocupan. Así, mientras en el Ejecutivo de la nación se han sucedido UCD, PSOE, PP y de nuevo PSOE, en la mayoría de las administraciones autonómicas no ha habido más de uno o dos cambios de ocupante. Sin embargo, la crisis económica puede trastocarlo todo y las encuestas anticipan una posible debacle socialista. Desde hoy y hasta el 22-M, Libre Mercado analizará la situación de cada autonomía con una serie de reportajes sobre su economía, su situación social y sus perspectivas políticas.
Extremadura es la región más pobre de España y cuando se analizan su estructura productiva y su regulación es fácil entender por qué. En el Índice de Libertad Económica que la Fundación Civismo ha presentado este miércoles, esta autonomía ocupa el último lugar. Es decir, que la administración que preside Guillermo Fernández Vara es la más intervencionista de España.
De los doce apartados en los que se divide el trabajo, Extremadura ocupa el último puesto en cuatro de ellos. Sólo en el tema de la regulación medioambiental logra encararse a los primeros puestos de la lista (de hecho, es la región mejor situada en este aspecto). Por eso, no es extraño que la que era la región menos desarrollada de España en 1995 lo siga siendo ahora, ahogándose en un atraso que a veces parece inevitable, aunque otros lugares del mundo han demostrado que no es así, que es posible salir.

Entre Portugal y Eslovenia
El PIB total de Extremadura es de unos 17.608 millones de euros, lo que hace que su millón largo dehabitantes tengan una renta per cápita de unos 16.289 euros. Según las cifras del FMI, esta riqueza es ligeramente superior a la portuguesa, aunque inferior a la de otros países de la UE, como Eslovenia, Grecia o Chipre.
La comparación es especialmente dolorosa si se hace con las regiones más ricas de España. Así,Madrid o el País Vasco superan los 30.000 euros por habitante, casi el doble que cacereños y pacenses. En teoría, esto debería traducirse en una ventaja comparativa para la región pobre, que le permitiría atraer empleo debido a sus bajos costes y, así, comenzar a crecer. Sin embargo, no parece que ésta sea la tendencia. Cáceres sigue estando, económicamente hablando, mucho más cerca de Lisboa que de Madrid.
Extremadura, en el Índice de Libertad Económica (Fuente: Civismo)

La maldición: funcionarios, gasto público y subvenciones
Aunque Extremadura aparece mal clasificada en casi todos los epígrafes del estudio de Civismo, donde sobresale (en el sentido negativo) es en los que se refieren al gasto y al peso del sector público en la economía. La Junta es la administración que más peso (26,8%) tiene respecto al PIB autonómico. Esto se traduce en que uno de cada cuatro euros que se gastan la región sale de su presupuesto y un 13% de la fuerza laboral extremeña trabaja para Fernández Vara.
Sin duda, la maldición que atenaza a la economía de la comunidad desde hace décadas es el círculo vicioso de un sector público enorme, que necesita fuertes impuestos para mantenerse vivo y que elimina los incentivos a la innovación. Y como no hay nuevas empresas ni crecimiento, la Administración se legitima para seguir lanzando sus tentáculos sobre la economía regional.
Según los últimos datos de la EPA, un 27% de los trabajadores de la comunidad están empleados por el sector público, ya sea en la administración regional, municipal o nacional. Es la tasa más alta de España, que tiene de media un 17%. Mientras, los asalariados del sector privado sólo suman un 51% del total, frente al 65% de media nacional. Y a todo esto se suma una tasa de paro del 25%, una de las más altas del país, y una tasa de actividad (la suma de ocupados y parados que buscan trabajo) que no llega al 55%.
Esto dibuja un panorama con un fuerte peso de los funcionarios, un desempleo estructural que alcanza casi a uno de cada cinco trabajadores y una gran parte de su población clasificada como no activa (amas de casa, pensionistas y estudiantes en su mayoría).

¿Cambio en Mérida?
Analizando todo lo anterior, no sorprende que las encuestas planteen la posibilidad de que se produzca un cambio en el Conventual Santiaguista de Mérida, sede de Presidencia de la Junta, aunque el PP debería preguntarse qué ha hecho mal para que regiones como Extremadura, Castilla la Mancha o Andalucía sigan en poder socialista tras tres décadas de estancamiento económico.
La mayoría absoluta de Guillermo Fernández Vara está en peligro a manos de la candidatura del popular José Antonio Monago. El PSOE ha mantenido el poder en la región desde 1983, con la aprobación del Estatuto de Autonomía, logrando sucesivas y arrolladoras mayorías absolutas. En estos momentos, el PP maneja encuestas que le dan la victoria, pasando del actual 38-27 de la Asamblea Autonómica a un 32-33 favorable para los populares.