El líder del PP en Extremadura, José Antonio Monago (EFE)
Alberto Mendoza.- 18/04/2011 (06:00h) El Confidencial
“El Zapatero de Extremadura se llama Guillermo Fernández Vara. Él es corresponsable del fracaso de la gestión de la crisis y del paro. Igual queGriñán en Andalucía o Barreda en Castilla-La Mancha”. Con esta rotundidad se expresó, en conversación con El Confidencial, el candidato del PP a la Junta extremeña, José Antonio Monago. Durante tres décadas, las críticas del líder popular de turno en esta región no pasaban de ser las palabras de un político sin opciones reales de competir con el presidente socialista. Pero, esta vez, Monago supone una amenaza real para la hegemonía del PSOE.
Hasta hace solo unos meses, Extremadura estaba considerada un campo de batalla secundario para las elecciones autonómicas y municipales. Pero, conforme se acerca el 22-M, PSOE y PP se han visto obligados a asumir que se trata de una comunidad clave. Las encuestas de diversos medios de comunicación, así como las internas encargadas por los partidos, no dejan lugar a dudas: los populares podrían arrebatar la Junta a los socialistas por primera vez en la historia democrática. Un vuelco que serviría a Mariano Rajoy para cantar victoria en los comicios autonómicos y que abriría la puerta a un triunfo de Javier Arenas en Andalucía.
“En el año 2000 el PP ya ganó las generales en Extremadura, es decir, hay recorrido electoral. Se había creado una imagen distorsionada, parecía una maldición divina que el PSOE ganara siempre en esta comunidad”, señaló Monago. “También es un mito que el PP no puede vencer en los pueblos, porque gobernamos varias localidades. Si se puede ganar en un municipio pequeño, se puede ganar en los demás”, añadió, convencido de sus posibilidades.
Lo cierto es que, aunque los populares no alcancen la Junta por una exigua diferencia con el PSOE, o por el regreso de IU a la Asamblea, el mapa político de la comunidad habrá cambiado sustancialmente. Los sondeos dan un empate técnico, que puede traducirse en un escaño de diferencia para uno u otro partido. Muy lejos de los 14 puntos y 11 escaños de distancia que Vara obtuvo en 2007. “Ha habido una evolución importante de la percepción del PP y de la derecha. El partido se ha renovado, está compuesto de gente joven, de clase media”, explicó su líder.
Los populares destacan también el tipo de campaña y el perfil de Monago como claves de la resurrección de esta formación. “Estamos todo el día en la calle. No nos quedamos en las sedes. El consejo que doy a todos los candidatos y voluntarios es que lleven calzado cómodo y se recorran todo el territorio. Hay que estar con la gente, escucharles, tomarse un café en el bar del pueblo”, relató Monago, de 45 años, quien presume continuamente de sus raíces extremeñas y su origen humilde. “A los 21 años me hice bombero para pagarme la universidad. No he recibido ninguna herencia económica. Mi padre era un guardia civil de segunda y yo estoy orgulloso de haber llegado a senador del Reino de España”, expresó desde su despacho en la Cámara Alta.
“El candidato de Vara para liderar el PSOE es Vara”
Pero no todo son méritos propios. El desempleo ha golpeado con fuerza Extremadura y desgastado la valoración del Gobierno socialista. “El paro es el problema más grave y ya afecta a más de 124.000 personas. Además, tenemos la tasa de paro juvenil más alta dela UE. Es una sociedad amputada, porque la mitad de su juventud no puede tener un trabajo”. Un lastre del que Monago responsabiliza directamente a Vara: “Cuando algún mes la cifra ha sido positiva, él se la ha apuntado, cualquier brote verde le servía para sacar pecho. Prometió crear 60.000 puestos de trabajo y ha creado 64.000 parados. Confundió creación con destrucción”.
Las recetas de los populares pasan por la manida “austeridad”, pero con compromisos concretos como eliminar el 50% de los altos cargos y de libre disposición, arrebatarles la mochila de privilegios que estos cargos conservan cuando regresan a sus puestos de funcionario, suprimir el impuesto de sucesiones y el céntimo sanitario o ayudar a los emprendedores.
Por otra parte, el candidato del PP advierte que Vara está pensando en Madrid: “Primero le dijo a Zapatero que aquí tenía a su cuadrilla. Luego aseguró que sus tres candidatos eran Alfredo, Pérez y Rubalcaba. Pero también había afirmado que España está preparada para una mujer presidenta. Y, finalmente, en el Comité Federal, explicó a Zapatero que no quería que se fuera, solo que aclarara su decisión. Pero el candidato de Vara es Vara. La carta que se guarda es él mismo. Por eso, si pierde el 22-M, se acaba su carrera política. De ahí su nerviosismo”.
Así, Monago opina que el anuncio de retirada del presidente del Gobierno no afectará a la campaña autonómica, como tampoco cree que lo hagan las listas con imputados o el juicio pendiente a Francisco Camps por cohecho impropio. “Ni Camps ni los ERE’s de Andalucía son la primera preocupación de los extremeños. La gente en el bar comienza los periódicos por el final, miran los deportes, las esquelas, la información local… pero la nacional queda lejos, sobre todo en los pueblos”, argumentó. Aunque lo que pase en los pueblos extremeños sí tendrá su eco en los despachos de Génova y Ferraz.