Autor: Ángel Serrano Sánchez de Leon
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la continuidad del proyecto si en el país vecino se retrasa
Publicada el 21-05-2010
El primer ministro de Portugal, el socialista José Sócrates, ratificó hoy durante una moción de censura en el Parlamento, la construcción del tren de alta velocidad a Madrid y se mostró confiado en que España no retrasará la obra. El principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) volvió a pedir la suspensión de ese proyecto por la crisis económica que sufre Portugal y cuestionó que Lisboa siga adelante con él cuando en España se ha anunciado una suspensión temporal de las obras de alta velocidad.
Pero Sócrates aseguró que España “no ha desistido” de esta obra y citó en ese sentido una noticia de la agencia Efe en Madrid, recogida hoy por los medios portugueses, con declaraciones de un portavoz del Ministerio de Fomento español que confirma el cumplimiento de los plazos del tren a Portugal, previsto para 2013. Durante el debate de la moción de censura presentada por el Partido Comunista contra las duras medidas anticrisis adoptadas por Sócrates, el PSD expresó su oposición a que el Estado mantenga el costoso proyecto del ferrocarril mientras las familias sufren los efectos del ajuste económico.
Los conservadores exigieron “ahorro, rigor y transparencia” y se cuestionaron la continuidad de la alta velocidad en Portugal cuando en España se va a retrasar. ”No es cuestión de discutir la bondad o mérito (del proyecto) es más simple, Portugal no tiene dinero para hacerlo, no podemos endeudar al país”, subrayo el portavoz del PSD.
Sócrates le respondió que se engañaba al afirmar que España va a retrasar el ferrocarril a Lisboa y subrayó, citando la información de EFE, que el ministerio de Fomento ha confirmado que se mantienen “todos los compromisos con Portugal”. ”El acuerdo que tenemos con España es sólo de plazos”, para concluir el ferrocarril en 2013, recordó Sócrates que mostró varias fotografías de las obras en marcha del lado español e indicó que dónde aún no se ha empezado a trabajar sobre el terreno es en Portugal.
“Aprovechan cualquier cosa, aunque sea mentira, como argumento contra el TGV (tren de alta velocidad)”, manifestó Sócrates que recordó que el Gobierno conservador que perdió las elecciones de 2005 frente a los socialistas firmó acuerdos con España para construir no una sino cinco líneas de ese tipo de ferrocarril. ”No entiendo que ahora digan que no se puede construir nada”, abundó el primer ministro que defendió el tren con España como un proyecto “estratégico” que ayudará a que Portugal no esté aislado en la periferia de Europa.
Respecto a la anulación del concurso para uno de los tramos del tren Madrid-Lisboa, anunciado este mes, Sócrates insistió en que se trata de una medida temporal y será relanzado en cuanto haya pasado la inestabilidad los mercados, que ha penalizado la deuda portuguesa. El Gobierno luso ya ha firmado el contrato para construir el tramo más largo del trazado del nuevo ferrocarril, que va de las cercanías de Lisboa hasta la frontera con Badajoz, pero debe sacar a concurso el acceso de la línea a Lisboa, que incluye un nuevo puente sobre el estuario del Tajo.
En total el coste de ambos tramos supera los 3.000 millones de euros que cuentan con cerca de un tercio de financiación y fondos europeos y se reparten entre los 1.359 millones del más largo, de 170 kilómetros, y los cerca de 1.700 millones del corto, con 50 kilómetros de vía y un puente. Además de este ferrocarril que debe unir las dos capitales ibéricas en 2013, España y Portugal proyectan unir por alta velocidad la ciudad gallega de Vigo con Oporto, pero esta línea se ha retrasado ya dos años, por cuestiones presupuestarias y técnicas, y no estará concluida antes de 2015. A su vez el tren de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, que completará la línea del norte con España, ha sido aplazado por el Gobierno luso hasta 2017.
Ratificados los plazos del AVE con España
Por su parte, el ministro de Obras Públicas de Portugal, Antonio Mendonca, informó hoy de que ha ratificado con su colega español José Blanco, los plazos de construcción del tren de alta velocidad entre las capitales de ambos países, previsto para 2013.
Mendonca declaró a los periodistas que ha hablado con el ministro español de Fomento y éste le ha confirmado que “se mantienen todos los compromisos en relación con el eje de alta velocidad entre Lisboa y Madrid”.
Blanco se mostró muy impresionado por las noticias que circulaban en Portugal -a raíz de la decisión española de retrasar varios proyectos de alta velocidad por la crisis financiera- y dijo “que no tienen ningún fundamento”, indicó Mendonca.
El ministro portugués informó además de que, a primeros de junio, Portugal, España y Francia se reunirán para pedir a la UE que considere especialmente prioritario el eje de alta velocidad entre las capitales de las tres naciones y se garantice la financiación comunitaria prevista.
Las declaraciones de Mendonca se produjeron mientras en el Parlamento se debatía una moción de censura por las duras medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno socialista de José Sócrates.
El primer ministro ratificó ante los diputados la construcción del tren de alta velocidad a Madrid y se mostró confiado en que España no retrasará la obra.
El principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) volvió a pedir la suspensión de ese proyecto por la crisis económica que sufre Portugal y cuestionó que Lisboa siga adelante con él cuando en España se ha anunciado una suspensión temporal de las obras de alta velocidad.
Pero Sócrates aseguró que Madrid “no ha desistido” y citó en ese sentido una noticia de la agencia EFE, recogida hoy por los medios portugueses, con declaraciones de un portavoz del Ministerio de Fomento español que confirma el cumplimiento de los plazos del tren a Portugal.
El PSD argumentó que “no es cuestión de discutir la bondad o mérito (del proyecto). Es más simple, Portugal no tiene dinero para hacerlo, no se puede endeudar al país”.
Sin embargo, el primer ministro defendió el tren con España, cuyo coste supera los 3.000 millones de euros, como un proyecto “estratégico” que ayudará a que Portugal no esté aislado en la periferia de Europa.
El Gobierno luso ya ha firmado el contrato para construir el tramo más largo del nuevo ferrocarril, que va de las cercanías de Lisboa hasta la frontera con Badajoz, y debe sacar a concurso el acceso de la línea a la capital lusa, que incluye un nuevo puente sobre el estuario del Tajo.
La República de las Ideas
Los conservadores exigieron “ahorro, rigor y transparencia” y se cuestionaron la continuidad de la alta velocidad en Portugal cuando en España se va a retrasar. ”No es cuestión de discutir la bondad o mérito (del proyecto) es más simple, Portugal no tiene dinero para hacerlo, no podemos endeudar al país”, subrayo el portavoz del PSD.
Sócrates le respondió que se engañaba al afirmar que España va a retrasar el ferrocarril a Lisboa y subrayó, citando la información de EFE, que el ministerio de Fomento ha confirmado que se mantienen “todos los compromisos con Portugal”. ”El acuerdo que tenemos con España es sólo de plazos”, para concluir el ferrocarril en 2013, recordó Sócrates que mostró varias fotografías de las obras en marcha del lado español e indicó que dónde aún no se ha empezado a trabajar sobre el terreno es en Portugal.
“Aprovechan cualquier cosa, aunque sea mentira, como argumento contra el TGV (tren de alta velocidad)”, manifestó Sócrates que recordó que el Gobierno conservador que perdió las elecciones de 2005 frente a los socialistas firmó acuerdos con España para construir no una sino cinco líneas de ese tipo de ferrocarril. ”No entiendo que ahora digan que no se puede construir nada”, abundó el primer ministro que defendió el tren con España como un proyecto “estratégico” que ayudará a que Portugal no esté aislado en la periferia de Europa.
Respecto a la anulación del concurso para uno de los tramos del tren Madrid-Lisboa, anunciado este mes, Sócrates insistió en que se trata de una medida temporal y será relanzado en cuanto haya pasado la inestabilidad los mercados, que ha penalizado la deuda portuguesa. El Gobierno luso ya ha firmado el contrato para construir el tramo más largo del trazado del nuevo ferrocarril, que va de las cercanías de Lisboa hasta la frontera con Badajoz, pero debe sacar a concurso el acceso de la línea a Lisboa, que incluye un nuevo puente sobre el estuario del Tajo.
En total el coste de ambos tramos supera los 3.000 millones de euros que cuentan con cerca de un tercio de financiación y fondos europeos y se reparten entre los 1.359 millones del más largo, de 170 kilómetros, y los cerca de 1.700 millones del corto, con 50 kilómetros de vía y un puente. Además de este ferrocarril que debe unir las dos capitales ibéricas en 2013, España y Portugal proyectan unir por alta velocidad la ciudad gallega de Vigo con Oporto, pero esta línea se ha retrasado ya dos años, por cuestiones presupuestarias y técnicas, y no estará concluida antes de 2015. A su vez el tren de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, que completará la línea del norte con España, ha sido aplazado por el Gobierno luso hasta 2017.
Ratificados los plazos del AVE con España
Por su parte, el ministro de Obras Públicas de Portugal, Antonio Mendonca, informó hoy de que ha ratificado con su colega español José Blanco, los plazos de construcción del tren de alta velocidad entre las capitales de ambos países, previsto para 2013.
Mendonca declaró a los periodistas que ha hablado con el ministro español de Fomento y éste le ha confirmado que “se mantienen todos los compromisos en relación con el eje de alta velocidad entre Lisboa y Madrid”.
Blanco se mostró muy impresionado por las noticias que circulaban en Portugal -a raíz de la decisión española de retrasar varios proyectos de alta velocidad por la crisis financiera- y dijo “que no tienen ningún fundamento”, indicó Mendonca.
El ministro portugués informó además de que, a primeros de junio, Portugal, España y Francia se reunirán para pedir a la UE que considere especialmente prioritario el eje de alta velocidad entre las capitales de las tres naciones y se garantice la financiación comunitaria prevista.
Las declaraciones de Mendonca se produjeron mientras en el Parlamento se debatía una moción de censura por las duras medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno socialista de José Sócrates.
El primer ministro ratificó ante los diputados la construcción del tren de alta velocidad a Madrid y se mostró confiado en que España no retrasará la obra.
El principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) volvió a pedir la suspensión de ese proyecto por la crisis económica que sufre Portugal y cuestionó que Lisboa siga adelante con él cuando en España se ha anunciado una suspensión temporal de las obras de alta velocidad.
Pero Sócrates aseguró que Madrid “no ha desistido” y citó en ese sentido una noticia de la agencia EFE, recogida hoy por los medios portugueses, con declaraciones de un portavoz del Ministerio de Fomento español que confirma el cumplimiento de los plazos del tren a Portugal.
El PSD argumentó que “no es cuestión de discutir la bondad o mérito (del proyecto). Es más simple, Portugal no tiene dinero para hacerlo, no se puede endeudar al país”.
Sin embargo, el primer ministro defendió el tren con España, cuyo coste supera los 3.000 millones de euros, como un proyecto “estratégico” que ayudará a que Portugal no esté aislado en la periferia de Europa.
El Gobierno luso ya ha firmado el contrato para construir el tramo más largo del nuevo ferrocarril, que va de las cercanías de Lisboa hasta la frontera con Badajoz, y debe sacar a concurso el acceso de la línea a la capital lusa, que incluye un nuevo puente sobre el estuario del Tajo.
La República de las Ideas
